Luke 8,22-25 cn
22 Un día subió a una barca con sus discípulos, y les dijo: “Pasemos al otro lado del lago.” Y partieron.
23 Mientras navegaban, él se durmió. Entonces se desató una tormenta sobre el lago, y la barca se llenaba de agua, y estaban en peligro.
24 Se acercaron a él, lo despertaron y dijeron: “¡Maestro, Maestro, perecemos!” Él se levantó, reprendió al viento y a las olas, y estos cesaron, y sobrevino la calma.
25 Luego les dijo: “¿Dónde está vuestra fe?” Y ellos, atemorizados, se maravillaban y se decían unos a otros: “¿Quién es este, que aun a los vientos y al agua manda, y le obedecen?”
Hola a todos, soy Kiki.
El nombre en chino de la segunda fase de nuestro programa es “读经大讲堂”. El nombre en inglés es “Bible Study”.
Adoptaremos un modo de aprendizaje relajado y agradable para llevarte a un nuevo mundo de aprendizaje.
Cada vez haré un resumen y análisis personal desde la perspectiva de una estudiante, y luego la hermana Ingrid me ayudará a realizar un estudio más profundo y una discusión sobre las preguntas con todos ustedes.
Espero que este proceso interesante e interactivo pueda traerles una nueva experiencia de aprendizaje.
A continuación, presento mi entrevista con la hermana sobre temas relacionados.
Hoy es la décima novena lección sobre el Evangelio de Lucas.
¡Todos están invitados a dejar un mensaje en la zona de comentarios para discutir!
2. Mi resumen del estudio número 19 sobre Lucas
Bueno, ¡todos! Primero, como siempre, mi resumen personal de hoy:
Un día, Jesús y sus discípulos subieron a una barca para cruzar un lago. Mientras navegaban, Jesús se durmió. De repente, se desató una fuerte tormenta, las olas golpeaban la barca y los discípulos temían que se iban a ahogar.
Despertaron a Jesús gritando: “¡Maestro, nos vamos a ahogar!”
Jesús se levantó, reprendió al viento y a las olas, y de inmediato el mar se calmó completamente.
Luego les preguntó: “¿Dónde está vuestra fe?”
Los discípulos estaban asombrados y susurraron: “¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el agua le obedecen?”
Ahora la hermana Ingrid hará un resumen más profundo.
3. Comentario de la hermana sobre mi resumen
Hola, lo primero que noto es que ellos subieron a una barca.
Dejaron la orilla, donde se puede caminar seguro y firme, y estaban en una pequeña barca en el agua, expuestos a todo tipo de condiciones climáticas.
Desafortunadamente, vino una tormenta, y ellos se asustaron, aunque Jesús estaba con ellos en la barca.
Como discípulos de Jesús en la misma barca, también tenían la autoridad para reprender la tormenta, pero tenían tanto miedo que pensaron que era mejor despertar a Jesús para que Él manejara la situación.
Jesús es fiel, calmó la tormenta y luego les dijo a los discípulos que ellos también podrían haberla calmado con el poder de su fe.
Primero resolvió el problema, y luego los corrigió.
Preguntas basadas en el estudio bíblico de Lucas 19
- ¿Por qué los discípulos despertaron a Jesús durante la tormenta?
Porque temían por su vida y no tenían fe. No creían que podían orar al Padre o que la barca no se hundiría mientras Jesús estuviera en ella. - ¿Cómo puso la tormenta en peligro la barca?
La barca se llenó de agua, y como muchos discípulos eran pescadores, sabían que había peligro real. - ¿Qué hizo Jesús cuando los discípulos lo despertaron?
Primero los ayudó, luego los corrigió por no tener suficiente fe. - ¿Cómo cambió el mar después de que Jesús habló?
Se calmó por completo. - ¿Por qué preguntó Jesús: “¿Dónde está vuestra fe?”
Porque muchos problemas se pueden resolver mediante la fe. - ¿Qué sorprendió a los discípulos después de la tormenta?
Que Jesús tenía el poder de mandar incluso sobre una tormenta. - ¿Qué nos enseña esta historia sobre el poder de Jesús?
Que Él tiene poder sobre toda la naturaleza. Él la creó, así que es Señor sobre ella. - ¿Cómo te sentirías si estuvieras en la barca durante esa tormenta?
También habría tenido miedo. - ¿Por qué es importante la fe cuando enfrentamos situaciones peligrosas o aterradoras?
El agua es símbolo de una situación en la vida donde dejamos nuestra zona de seguridad y caminamos sin saber cómo seguirá todo.
A menudo, las personas piden oración a sus amigos, lo cual está bien, porque la Biblia nos llama a cargar los unos las cargas de los otros.
Pero muchas veces basta con que Jesús y yo conozcamos el problema. Los otros discípulos no pueden calmar mi tormenta. Solo Jesús y mi fe en Él lo harán. - ¿Puedes pensar en una “tormenta” en tu vida donde necesitaste fe?
Cuando dejé mi trabajo como programadora porque tenía problemas de espalda y vista, decidí estudiar para ser maestra.
Todo estaba organizado: alojamiento, trabajo de medio tiempo, etc.
Un día antes de mudarme, recibí una carta de rechazo de la universidad por faltar un punto en mis notas del colegio.
Ayuné y oré. Esa noche, aunque era tarde, me llamó el encargado de recursos humanos del trabajo y me invitó a una entrevista.
Obtuve el trabajo y no perdí la inscripción en la universidad a distancia.
Así trabajé y estudié a medio tiempo.


